Antes de tener nuestro sitio web al aire es necesario contar con un servicio esencial: Hosting. En este post te contamos lo que necesitas saber para adquirir uno.
El primer paso para tener tu sitio web es el hosting
Web Hosting u Hospedaje, es el servicio que provee el espacio en Internet para los sitios web.
¿Qué es el hosting? Si quieres crear tu página web y que otros puedan visitarla, vas a necesitar publicar o subir los archivos a un servicio de web hosting, esto no es más que el espacio físico en el disco duro de un servidor X que te ofrece el proveedor que decidas contratar.
Éstos servicios funcionan ofreciéndote computadoras de grandes prestaciones (servidores web), utilizando conexiones de alta velocidad además de muchas otras prestaciones. Cuando alguien escribe tu dirección web (como por ejemple www.avilaweb.net), ellos se conectaran al servidor web donde esté alojado tu pagina y descargarán los archivos de tu sitio.
Cuando te ofrecen una cuenta de hosting, te están ofreciendo una pequeña parte del disco duro que tiene el servidor, con el fin de poder publicar ahí las páginas web, y otros aspectos que varían en función del panel de control que te ofrezca. Cada uno aporta interfaz distinta y funcionalidades que pueden adaptarse mejor o peor. En popularidad, cPanel se lleva la máxima popularidad, aunque no muy por encima de otros.
En el hosting, también hay otros aspectos que es bueno analizar, ya que cada persona tiene sus necesidades, y nadie puede decirte qué es mejor para ti sin antes saber qué proyecto tienes en mente.
¿Que servicios incluye un plan de Hosting?
Aparte de los servicios básicos de alojamiento de archios, un servicio de hosting incluye otros servicios de mucho valor añadido.
Entre ellos, los más importantes son los siguientes:
- Un servidor de correo electrónico que permite que tengas cuentas de correo con tu propio nombre de dominio.
- Alojamiento de aplicaciones web pasadas en PHP y bases de datos para crear webs dinámicas, blogs, tiendas online o foros de discusión, por citar algunas de las aplicaciones más importantes.
- Acceso vía FTP para almacenar y descargar ficheros.
- Crear discos virtuales, es decir, crear almacenamiento en la nube con tu propio servicio de hosting al que accedes como si lo tuvieras en tu ordenador.
Tres cosas básicas que tienes que saber antes de contratar un servicio de hosting
Cuando contratas un servicio de hosting hay una serie de elementos que tienes que tener especialmente claras puesto que están entre las principales fuentes de problemas con las que se encuentran los usuarios al contratar el servicio.
1. El dominio puede formar parte o no del servicio de hosting
Para contratar el dominio para tu servidor de hosting tienes dos opciones:
- Contratarlo como parte del paquete de hosting, lo que tiene la ventaja de la simplicidad porque está todo en el mismo sitio.
- Con otro proveedor diferente, normalmente proveedores especializados en dominios como NameCheap o GoDaddy. Tiene la ventajas de que puede salir algo más económico y de que generalmente ofrecen un poco más de posibilidades e interfaces de usuario más fáciles de utilizar.
En el caso de tener el domino y el hosting en proveedores diferentes, a través de una configuración relativamente sencilla, el dominio se “apunta” desde tu proveedor de dominios a tu servidor de hosting (se configura para que use los servidores DNS de tu hosting).
Hechas estas gestiones, tendrás un servidor web tuyo visible en Internet bajo tu propio nombre de dominio.
2. Diferentes aplicaciones, diferentes necesidades
Una de las principales razones de elegir mal el servicio de alojamiento web es el hecho de ignorar la diferencia entre una web “estática”, compuesta por una colección de páginas HTML muy simples con un contenido fijo (simples ficheros con extensión .htm o html, apenas cambia su contenido en el tiempo) y una web “dinámica” creada con un lenguaje de programación (típicamente PHP) cuyo contenido cambia continuamente, y lo que ello implica para la correcta elección del hosting.
Ejemplos típicos de aplicaciones dinámicas son los foros de discusión, las wikis como la Wikipedia o un blog WordPress o una tienda online creada con herramientas como Prestashop o Magento.
Todas estas herramientas están hechas en PHP y presentan el mismo problema de cara al hosting: suelen usar base de datos para almacenar la información dinámica y esto, junto con la ejecución de PHP las hace mucho más exigentes para el servidor.
En una simple web estática, cuando los usuarios navegan por ella, cada vez que entran en una página simplemente se están bajando el correspondiente fichero HTML, un proceso relativamente “ligero” para el servidor. En cambio, en una web dinámica, basada en PHP, como un blog WordPress, cada vez que entran en una página tiene lugar un proceso que genera esa página “sobre la marcha”.
Por tanto, como se explica en detalle en este post, un servidor que puede atender a muchos usuarios con una web estática se puede venir rápidamente abajo si lo que se aloja es una aplicación web como WordPress. Éste es uno de los errores más típicos que cometen los usuarios al contratar un proveedor de hosting: contratar un servicio muy barato, completamente infradimensionado para sus necesidades.
3. Según la aplicación, hay escoger el sistema operativo adecuado para tu servidor
En este punto muchos proveedores te permiten elegir entre Linux y Windows.
Para la mayoría de los usuarios, Linux va a ser la mejor opción. Se considera como el mejor sistema operativo para servidores web y está muy probado. Para que te hagas una idea, la Wikipedia, por ejemplo, está montada sobre un sistema de este tipo.
Si tienes intención de instalar aplicaciones web que usan PHP, Perl, Python, de utilizar bases de datos MySQL como WordPress o Joomla, Linux es la opción natural.
La razón de elegir Windows será que quieras instalar aplicaciones basadas en tecnología Microsoft como ASP.NET y bases de datos SQL Server. En este caso, en un servidor Linux simplemente no se podrían ejecutar.